La apuesta del Madrid que empieza a despuntar lejos del Bernabéu

Andriy Lunin terminó ayer como gran protagonista y principal nombre propio del CD Leganés. En la victoria del cuadro pepinero en Vallecas, el joven portero cedido por el Real Madrid fue determinante a la hora de pararle un penalti a Bebé que habría supuesto la clasificación del Rayo. Un hecho que, unido a sus intervenciones anteriores, deja claro que se trata de un gran guardameta de futuro.

Pese a que no está terminando de tener todos los minutos que necesita un jugador prestado, -esperable, pues el titular siempre ha sido Iván Cuellar-, Lunin está aprovechando las pocas oportunidades que ha ido teniendo en Butarque para demostrar que se trata de un portero con muchísimo potencial. Teniendo en cuenta que tiene sólo 19 años y que le costó al Madrid 8 millones, parece una apuesta casi segura. Para un club grande, claro.

Tremendamente rápido y ágil a pesar de sus 191 centímetros de altura, Lunin es un futbolista dominador por alto y sorprendentemente certero por bajo. Si el plan de futuro del Madrid pasa por tener porteros de gran envergadura, que dominen el juego aéreo y que sean muy rápidos para su altura, está claro que la ha clavado con el internacional ucraniano… como recambio de Courtois.