El jugador más infravalorado de la plantilla del Real Madrid

Dentro del enorme éxito que cosecha Zinedine Zidane con el Real Madrid, sumando tres títulos en un año, e igualando como mínimo el récord de partidos consecutivos sin perder, hay un detalle que a muchos se les escapa, pero que resulta ser más clave de lo que parece: el rendimiento de Nacho Fernández. El defensa madrileño, canterano del club blanco, siempre ha sido catalogado como un defensa "cumplidor", pero sus grandes actuaciones obligan a quitarle esa etiqueta.

La gran característica que posee es la polivalencia, algo fundamental para un Zidane que sabe que siempre puede contar con Nacho cuando se produzca una baja en la zaga. Puede jugar de lateral izquierdo, de central o de lateral derecho, y en todos lados rinde con nota, algo nada fácil y más teniendo en cuenta a los jugadores a los que debe sustituir en el campo. Pero Nacho no sabe lo que es la presión. A base de esfuerzo y trabajo se ha convertido en una pieza fundamental en el vestuario.

Una pieza que a punto estuvo de marcharse el pasado verano. Zidane estuvo rápido y convenció a Nacho de que su sitio está en el Bernabéu. Y de momento, así lo está siendo. Un sitio, donde Nacho, a sus 26 años, se ha convertido en uno de los mejores defensas del fútbol español a día de hoy.