La llegada de Álvaro Morata al Atlético de Madrid ha puesto en duda la continuidad de Diego Costa por el hecho de ser dos jugadores parecidos en cuanto a juego y posición. El delantero hispano-brasileño es cierto que no está metiendo los goles que se esperaban pero no podemos obviar que es una pieza fundamental para el juego de la plantilla entrenada por Diego Simeone, gracias a su entrega, lucha y garra.
Bajo mi punto de vista Costa es uno de los jugadores que cambian radicalemente la mentalidad del equipo cuando salta al terreno de juego, contagia su energía a todos sus compañeros y no deberían ni plantearse una posible salida en el próximo verano, por muy alta que fuese la oferta que recibiesen. Diego Costa goza de un gran cartel en Europa, y son muchos los clubes que pujarían por él pero tanto Simeone como la cúpula del club deben apostar por la dupla Morata-Costa y retrasar la posición de Griezmann, puesto que el francés tiene polivalencia como para jugar atrás y de esta manera los rojiblancos se aseguran un tridente de primer nivel.