Ha tardado en volver a ser el Hazard que el madridismo deseaba, pero parece que la espera valdrá la pena. El belga demostró su dinámica ascendente con el Madrid coronándose con un partidazo en Eibar, pero le faltaban los goles y asistencias que logró ayer con su selección.
Rusia no era un rival fácil, pero Éden conquistó las frías tierras soviéticas con un partidazo marca de la casa que desborda la ilusión del madridismo por verle de nuevo en acción con la elástica blanca.
Hazard apenas tardó 20 minutos en aparecer para dar la asistencia del 0-1 a su hermano Thorgan, jugador del Dortmund. En unos minutos de gran inspiración, Éden lograría un doblete antes del descanso para sentenciar el partido (0-3), aprovechando los servicios de Lukaku y De Bruyne.
El madridista no sólo es vistoso sino que también empieza a ser efectivo desde el punto de vista estadístico, donde siempre ha brillado a lo largo de su carrera. Llega en un gran momento de forma para liderar a los de Zidane en los duelos vitales que se avecinan frente a la Real Sociedad y el PSG.