El AC Milán no se ha rendido todavía por Ángel Correa, a pesar de que son muchas semanas tras los pasos del jugador del Atlético de Madrid sin lograr hacerse con sus servicios. El futbolista argentino tiene pie y medio fuera del club, a pesar de que Diego Simeone estaría dispuesto a quedárselo una temporada más bajo sus órdenes pero el futbolista quiere protagonismo y en el club colchonero lo tiene muy complicado debido a la gran competencia que hay en su puesto.
Tal y como apunta el diario AS, los rossoneros y el Atleti tienen previsto un encuentro en los próximos días en Madrid, pero para volver a negociar hace falta que se active el efecto dominó que iniciaría con la salida de André Silva del conjunto italiano.
La distancia entre la oferta de los italianos (40 millones más variables) y las pretensiones colchoneras (50 millones), en el fondo, no es insalvable. El problema es que el conjunto de Paolo Maldini tiene el mismo problema que los rojiblancos: necesita vender para poder moverse. Diego Laxalt es uno de los primeros en una lista de salida cuyo nombre más importante es el de André Silva. El portugués estuvo a un paso del Mónaco por 30 millones, pero la operación no llegó a buen puerto por problemas surgidos tras el reconocimiento médico. Jorge Mendes, el "director" del triángulo Milán-Atlético-Valencia, está buscando ahora otras soluciones.
El Milán espera, con la ayuda de Mendes, encontrar un nuevo destino para el ex del Oporto y luego acercar las posturas con el Atleti para hacerse con los servicios del extremo argentino, quien gusta mucho al técnico rossonero, Marco Giampaolo, para reforzar su delantera.