El AC Milan y Zlatan Ibrahimovic están a tan sólo unas pocas semanas de poner punto final a su relación contractual, no teniendo el conjunto rossonero la intención de sentarse próximamente a negociar la renovación de contrato del delantero sueco para la próxima temporada debido a su elevada edad y su reciente historial de graves lesiones, las cuales van camino de frustrar un año más vistiendo la camiseta del conjunto de San Siro, al que regresó en enero de 2020 después de una curiosa etapa en la MLS de la mano de Los Ángeles Galaxy.
Con este escenario, el futuro inmediato de Ibrahimovic parecía estar lleno de incógnitas, surgiendo incluso la idea de la retirada, algo que quedaría aplazado como mínimo hasta 2024 tras la aparición en escena del Monza, propiedad del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, que, tras lograr el objetivo de la permanencia en Serie A, apostaría por el fichaje estrella de Ibrahimovic para dar un gran golpe de efecto de cara a la próxima temporada.
Última aventura en la élite
Ibrahimovic, de 41 años, ha tenido una larga y exitosa carrera en el fútbol, jugando en equipos como el Ajax, Juventus, Barcelona, Inter de Milán, Paris Saint-Germain y Manchester United, entre otros, siendo ahora su llegada llegada al modesto Monza una última aventura en una gran liga europea antes de por fin poner fin a una carrera deportiva que le coloca no sólo como el jugador sueco más importante de todos los tiempos, sino también como uno de los mejores atacantes europeos de este siglo.