Bendtner y por qué fue un ‘juguete roto’

El delantero danés explica públicamente el error de su vida

Juanlu Rodríguez | 10 Oct 2020 | 15.00
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Bendtner y por qué fue un ‘juguete roto’. Foto: jp
Bendtner y por qué fue un ‘juguete roto’. Foto: jp

Nicklas Bendtner se encuentra sin equipo actualmente, pero se mantiene en activo en busca de una oportunidad. De hecho, en la pasada temporada el Leganés llegó a contactar con él para sustituir a En-Nesiry que puso rumbo al Sevilla FC. Por aquel entonces, el cuadro madrileño tenía permiso para poder negociar con futbolistas que no tuvieran equipo y uno de ellos era el internacional danés. Finalmente, la operación no llegó a buen puerto y desde el pasado mes de enero no defiende una camiseta de un club. Por ello, en las últimas horas, el jugador ha querido hacer un repaso de su carrera y demostrar sus fallos a todo el panorama futbolístico. ¿La culpa? El juego.

A sus 23 años, comenzaba a despuntar en el Arsenal, pero el juego arrasaba en su vida. Lo cuenta el propio ex futbolista danés en una entrevista en The Guardian: “Después de hora y media (en el casino) perdí 400.000 libras, un dinero que no tenía. Estaba en quiebra pero fui al baño, me lavé la cara y luego decidí ir a un cajero a sacar 50.000 euros más y recuperé parte de lo perdido”.

Por otro lado, el propio Nicklas Bendtner quería mostrar su dolor, tras sentir que ha tenido una carrera desaprovechada: “Me encariñé demasiado con el estilo de vida que venía con el dinero. Ahora quisiera retroceder en el tiempo y golpear a ese joven en la cabeza con un martillo y hacerle entender qué oportunidad tenía. Decirle que tenía algo especial, algo de lo que debió cuidar “.

Sin embargo, el peor momento para Bendtner fue cuando cayó lesionado de larga duración: “Cuando me lesioné y no pude sentir la emoción absoluta de vivir al límite en el campo, el juego me dio adrenalina. Obviamente, cuanto mayor es el riesgo, mayor es la adrenalina. Así que vas por apuestas altas”.

Cabe recordar que hace algo más de un año, Nicklas Bendtner no pisó la cárcel, pero tuvo que llevar una tobillera electrónica bajo control penitenciario en su casa en Copenhague durante el tiempo de duración de la pena. Hoy día, el delantero danés quiere enmendar un amplio historial de escándalos, sobre todo por su vida nocturna, que incluyen por ejemplo una condena en 2013 que le supuso la retirada del carné tres años por conducir borracho en su país.