Primer aviso del tridente del Barça

Las piezas empiezan a encajar tras la victoria en Ipurúa

César Ponce Becerril | 20 Oct 2019 | 20.26
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Nueve jornadas después, el tridente del Barça dio señales de poder ser terrible. Primero por las lesiones de Messi y Suárez, después por la recaída del argentino y últimamente por la poca trascendencia de Griezmann, lo cierto es que la expectativa generada en verano se había convertido en decepción. Hasta ayer.

En Ipurúa el tridente funcionó a la perfección, con todas sus piezas marcando y asistiendo, demostrando que pueden entenderse entre ellos y ser lo determinantes que de presuponía. El gran paso adelante lo dio Griezmann, que tras varios partidos como visitante pasando desapercibido, en esta ocasión estuvo participativo y fue decisivo con el primer gol y su asistencia en el tanto de Messi. Al galo le favoreció el planteamiento valiente de Mendilibar pero también la recuperación de un Jordi Alba que de abrió espacios en su banda.

Por su parte, Messi parece ir cogiendo velocidad de crucero y también volvió a mojar, regalando además el tercer gol a Suárez. Con Leo a su nivel, el resto del equipo empieza a fluir con naturalidad y las defensas no saben donde repartir su atención, convirtiéndose en un equipo indetectable que además tiene a un goleador indomable como Suárez, que cuando está en racha es un auténtico depredador que no falta a su cita con la portería rival.

Los rivales pueden temblar, porque este Barça ya está líder y con su tridente comenzando a dar señales de vida. Sólo es un partido, pero normalmente cuando la calidad se junta, el resultado suele ser bueno. A veces, sólo es cuestión de tiempo.