Riquelme relató cómo debe ser un capitán dentro del campo

Juan Román Riquelme sigue dejando muestras de que su grandeza no quedó sólo en las jugadas que quedaron en los vídeos recopilatorios de youtube, ni en los títulos que levantó a lo largo de su carrera. Su historia queda más allá de lo que la gente recuerda, queda en historias y anécdotas que poco a poco van saliendo a la luz.

En un entrevista, el que fuera capitán del Xeneize, relató cómo fue la despedida de su ex compañero y amigo, Nico Gaitán cuando Boca tomó la decisión de venderlo al Benfica de Portugal: “esa semana habían vendido a Nico Gaitán al Benfica, entonces el chico quería jugar y Boca no lo dejaba, era algo lógico, si se llega a lesionar contra Huracán no lo podían vender, claro, entonces el chico quería jugar porque se quería despedir en la cancha de Boca y convencen a los dirigentes para que lo dejaran el partido. Cuando estamos jugando, faltando 70 minutos lo iban a sacar para que la gente lo pudiera aplaudir, era lo que tenían que hacer, era el último partido que jugaba. En el entretiempo se lesiona uno, no sé quién fue, y Gary Medel también se lesiona, hace dos cambios Boca, y cuando está terminando el primer tiempo, yo voy a patear y uno de Huracán me pateó, la rodilla se me movió y fui a ver al fisio y me dice ‘salí’ y digo ‘yo no salgo ni en pedo’, no jugábamos nada nosotros, era la última fecha, la anteúltima, ya estábamos lejos, no jugábamos por nada y digo ‘no, yo no puedo salir’, viene el entrenador y me dice ‘tenés que salir porque la rodilla la tenés mal’ y le digo ‘no, no me saque, porque usted ya hizo dos cambios, Gaitán jugó hoy para que la gente lo aplauda, y yo termino muerto el partido pero a Gaitán la gente lo aplaude’, y yo me quedé en la cancha”, dijo.

“Yo por mis compañeros hago cualquier cosa. Después termina el partido y si yo con vos no tengo relación no te doy bola, pero dentro de la cancha sos mi hermano”, añadió Riquelme, haciendo muestra de que no era capitán sólo por llevar la cinta en el brazo.