El Valencia CF está en plena fase de reestructuración de cara a la próxima temporada, y uno de los puntos clave en la agenda del técnico Rubén Baraja es reforzar el frente de ataque. Con la inminente venta de Giorgi Mamardashvili por una cifra cercana a los 40 millones de euros, Baraja quiere asegurarse de que el dinero se invierta sabiamente en un delantero de garantías que pueda aportar goles y soluciones en el terreno de juego.
Borja Iglesias:
Para ello, el entrenador valencianista tiene tres nombres en mente, cada uno con sus propias características y potencialidades. En primer lugar, Borja Iglesias, actualmente cedido en el Bayer Leverkusen, pero con contrato con el Real Betis, figura como una de las primeras opciones. A pesar de que su fichaje requeriría desembolsar cerca de 10 millones de euros, su pasado en las categorías inferiores del Valencia y su expresado deseo de regresar podrían allanar el camino para su vuelta a Mestalla.
Rafa Mir:
Otra alternativa en la lista de Baraja es Rafa Mir, el talentoso delantero murciano que estuvo cerca de fichar durante el pasado mercado de invierno. Aunque las negociaciones entre el Sevilla y el Valencia no llegaron a buen puerto en esa ocasión, Mir está decidido a hacer todo lo posible para vestir la camiseta blanquinegra la próxima temporada, mostrando su deseo de abandonar el Sánchez Pizjuán en busca de más oportunidades de juego.
Paco Alcácer:
Finalmente, como una opción recurrente, se contempla la vuelta de Paco Alcácer. El delantero español actualmente juega en Emiratos Árabes y siempre ha sido objeto de interés por parte del Valencia. Sin embargo, para Baraja, esta sería la última opción entre las tres, aunque el deseo de Alcácer de regresar podría inclinar la balanza a su favor si las otras alternativas no se concretan.