Alfaro deja abierta su salida de Boca

Gustavo Alfaro habló en conferencia de prensa tras el partido que eliminó a Boca en La Bombonera frente a River y privó al xeneize de jugar la primera final a partido único en la historia de la Copa Libertadores. El técnico bostero, que ha sido muy criticado durante todo el año pese a que los resultados no han sido tan malos, dejó su futuro en una incógnita y todo apunta a que no seguirá siendo el capitán de la nave de Boca Juniors.

“No me corresponde hablar de continuidad porque el club está en una disyuntiva política y tiene que elegir presidente a fin de año. Cuando hace un mes Nicolás Burdisso (director deportivo de Boca) quiso hablarme de continuidad le dije que no era el momento. Yo quiero tratar de terminar los partidos que me quedan en este año y luego recuperar mi vida”, dijo el técnico de Boca Juniors al ser preguntado sobre su si seguirá en el cargo después de diciembre.

“Yo el análisis por dos partidos no lo hago. Llegamos a semifinales y siento pena por los jugadores, por el hincha de Boca, por la ilusión truncada de no llegar a la final y perder ante el clásico rival. Estamos punteros en el campeonato, terminamos terceros el año pasado, ganamos la Recopa y llegamos a la final de la Copa Superliga… por supuesto que hay deudas que el equipo necesita mejorar, pero no tengo reproches en mi ciclo desde quel 3 de enero cuando empezamos. Si esto es un fracaso, Boca fracasa desde 2007 que no logra una Copa Libertadores”, concluyó Alfaro en la rueda de prensa.

Cierto es que el técnico ha sido muy cuestionado por gran parte de la prensa que cubre al xeneize por su falta de claridad en el juego y por no tener un fútbol vistoso de cara a la portería rival, pero si nos ceñimos a los números, los cosechados por Gustavo Alfaro no son malos en absoluto.

El aún técnico de Boca tendrá que convencer a la hinchada en los seis encuentros que le restan al club hasta final de año para seguir en su cargo, que presumiblemente mantendrá si Angelici mantiene su puesto como presidente de la entidad, cosa que no parece probable por la tremenda bronca que recibió el Tano al acabar el partido ante River.