El Bayern de Múnich es campeón de la Bundesliga y por octava vez consecutiva ha demostrado ser el mejor y más regular conjunto del fútbol alemán. Hans-Dieter Flick ha despejado todas las posibles dudas acerca de su figura como DT. Y en gran parte, gracias a la construcción de un equipo con muchísimos puntos favorables y muy pocos puntos débiles. Sin duda, uno de los jugadores más resaltables de la temporada del cuadro de Baviera ha sido Alphonso Davies.
El canadiense no sólo se ha convertido en pocas jornadas en la mayor esperanza de futuro de cuadro teutón, también de todo su país donde ya sueñan con una interesante dupla al lado de Jonathan David, el bautizado como ‘nuevo Haaland’ del KRC Genk.
La temporada de Alphonso Davies ha sido tan buena que hasta ha obligado a su entrenador a buscar soluciones en la colocación de David Alaba, aunque su rendimiento como defensa central ha acabado siendo otra de las notas positivas del curso de los campeones.
Velocidad, arrancada, aceleración, centros, despliegue, físico, nivel defensivo… en definitiva una cantidad inverosímil de cualidades en un chico tan joven que en pocos años podrían convertirle en uno de los mejores futbolistas del mundo en su posición.
Para Hansi Flick, un desahogo enorme pues el juego ofensivo se vuelca de lado a lado y cuando llega a la izquierda el peligro es doble, con el extremo (usualmente Serge Gnabry) y con la profundización del canadiense desde atrás.