
La Liga
Relegado al salón de los relegados, era evidente que el uruguayo Sebastián Balsas iba a dejar San Lorenzo. No tiene buena relación con el técnico Ramón Díaz, y tampoco tiene lugar en el equipo mayor. ¿Su próximo destino? Santa Cruz de Tenerife. Tranvía, lléveme por favor al Hellodoro Rodríguez López.
Sí, es conocido en el sur el chiste de que Sebastián viaja en Balsas de aquí para allá. Y tiene sentido. Porque cuando jugaba en Nacional de Uruguay, sus posibilidades terminaron de agotarse a raíz de su precariedad ofensiva y lo poco que le transmitía al entrenador Eduardo "El desabotonado" Acevedo. Hizo goles, cierto, pero ninguno de ellos es muy recordado. Sin embargo, desde Buenos Aires lo vieron como un duro pivot con condiciones; "¡a por él", gritó el Pelado Díaz.
Tuvo su momento de alegría en San Lorenzo. El golazo a Racing en tiempo extra, el oportunismo que afloraba cuando menos lo esperaban; pero pasaron un par de partidos y su cara desapareció. Por motivos que realmente nunca se conocieron, la torre uruguaya dejó de ser convocada. "Soy las ganas de cruzar... No tengo nada calculado": Balsas sale a Darle la vuelta al mundo, como René Pérez y Calle 13.
La entidad azulgrana se excusa de la salida de Balsas con la llegada de Juan Manuel Salgueiro, también uruguayo. Es uno u otro, ya que no hay más lugar para extranjeros. Despedida prevista, destino incierto. Cuando Estudiantes de La Plata, All Boys y Olimpo lo llamaron, el conjunto chicharrero ya había hablado con él tres veces. Trabajaría en otro país, por primera vez en su carrera. Duración de la travesía isleña: seis meses.
Balsas, de 24 años, cobró notoriedad en el Racing Club uruguayo, albiverde y hasta 2008 en Segunda División. Campeonó ese año y se metió en la órbita VIP. Pese a no trascender, lo veremos paseándose por Tenerife junto a su familia (radicada allí), y los argentinos Ezequiel Luna y Sebastián Dubarbier. Aunque el equipo esté último con 17 puntos en 21 partidos jugadas, le hará bien el cambio de aire. Tal vez quede en la historia como Jorge Valdano, Ángel Cappa y Rafa Benítez.