
El FC Barcelona está a punto de fichar a Georginio Wijnaldum, quien hasta ahora pertenece al Liverpool, por orden expresa de Ronald Koeman, quien cree que mejorará sustancialmente su centro del campo esta temporada. Pero lo cierto es que la contratación del holandés ofrece muchísimas dudas, por lo menos a mí, ya que no considero que sea un futbolista prioritario para el cuadro catalán dado que en su posición existen jugadores en el club con una enorme calidad.
Está claro que Wijnaldum está a un nivel más que bueno desde hace varias temporadas y que es un perfil de futbolista que no existe actualmente en el club, no obstante, considero que existen jugadores en la actual plantilla con la suficiente calidad como para no gastar dinero en un nuevo centrocampista. Recordemos que Pjanic fue el primer refuerzo tras la salida de Arthur, también tenemos hombres como Frenkie De Jong, Sergio Busquets, Sergi Roberto, Riqui Puig, Arturo Vidal o Matheus Fernándes, que pueden jugar perfectamente en el centro del campo culé sin necesidad de seguir gastando dinero.
Obviamente, hay muchísimos más centrocampistas en la primera plantilla culé, pero son futbolistas que a mi entender no rendirían a buen nivel o por lo menos, un nivel similar al de Wijnaldum pero son muy buenas las opciones como para que el Barcelona tenga que acudir al mercado para fichar otro centrocampsita más y gastarse mucho más dinero del que está ingresando por salidas.
Recordemos que el Barcelona va a dejar marchar a Arturo Vidal con la carta de libertad, Luis Suárez va a irse con un traspaso a la baja, Rakitic se ha ido al Sevilla por un precio simbólico, es decir, el Barça está regalando a todos sus jugadores y va a gastarse algo más de 20 millones para fichar al internacional holandés de 29 años, en un verano marcado por la crisis económica que ha levantado el Covid-19 en el mundo entero.
En definitiva, no creo que el fichaje de Wijnaldum sea necesario, ni deportivamente ni mucho menos económicamente ya que en lo deportivo hay otras opciones para cubrir el puesto y en lo económico pinta a ser otra mala decisión de la directiva azulgrana.