El último tramo de la temporada del AC Milan sirvió, no para volver a tocar oro, pero sí para que al menos los aficionados contaran con un pequeño resquicio de temporada de cara a los cursos venideros. La cara mostrada por el cuadro de Stefano Pioli fue muy distinta y, pese a seguir siendo mejorable, dejó algunos momentos bastante interesantes tanto en defensa como en ataque. Algunos futbolistas saldrán y sobre todo, otros llegarán, para poder seguir ampliando la cantidad de registros, aptitudes y variables a dominar. En esta línea de aportación y crecimiento innegable llega Brahim, con el objetivo supremo de devolver a uno de los clubes históricos al lugar que se merece. ¿Qué podemos esperar de Brahim en el AC Milan?
Lo primero que debemos de tener en cuenta a la hora de pararnos delante de este movimiento y analizarlo, es que será la primera etapa donde Brahim acaparará una mayor cantidad de minutos y oportunidades. Ni en el Manchester City ni en el Real Madrid pudo contar con esa regularidad, por lo que su rendimiento no deja de ser una incógnita que tendremos que descubrir. Pero por lo poco que hemos podido ver en sus minutos como jugador blanco, la comunión establecida con el AC Milan debería ser bastante interesante para ambos.
Por lo visto en el esquema de Pioli, la intención del técnico italiano es la de formar un grupo de jugadores bastante sólidos en defensa, que concedan poco atrás para después dar verso libre a sus atacantes y a todo el talento que tiene en tres cuartos de campo y en la punta de lanza del equipo. Brahim podría sufrir en acciones que requieran compromiso defensivo pero sí que podría marcar huella en ataque partiendo desde una banda y dejando sus clásicas internadas hacia el centro.
El perfil del futbolista es muy similar al de Suso, que salió el pasado curso del propio Milan. Un jugador con calidad para cansar, con un disparo excelente y con una visión de último pase exquisita. Si es alineado con un doble pivote de contención que le guarde la espalda, un lateral con proyección ofensiva y espíritu de carrilero, y rodeado en la mediapunta de jugadores como Ante Rebic, Calhanoglu o Lucas Paquetá... el encaje de este engranaje debería ser bastante sencillo.
El Real Madrid espera que la cesión del talentoso atacante le salga tan bien como las recientes de Óscar Rodríguez, Achraf Hakimi, Sergio Reguilón o Martin Odegaard, todas más que exitosas ya sea para una posterior venta o para disfrutarlos en el primer plantel del cuadro blanco.