
El Marcos Llorente que estamos viendo en las últimas jornadas se empieza a parecer al jugador que el Atlético se imaginó fichar. Cuando ya se asumía su incorporación como un fiasco, el centrocampista ha demostrado que con continuidad y confianza puede desplegar unas virtudes muy necesarias en el Atlético de Madrid.
Frente al Valencia dio un paso más y no sólo por su gol, que le sirvió para estrenarse en la liga española. Está ocupando una posición más adelantada y menos estática que le permite realizar arrancadas y hacer valer su gran físico. Sigue tomando alguna mala decisión con el balón, pero en los últimos partidos ha sido de los más destacados de un Atlético falto de jugadores como él.
Como interior luce ocupando más campo, descolgándose en área rival y sorprendiendo con arrancadas que desahogan a su equipo. Le ha ganado la partida a Herrera y todo parece indicar que se ha ganado un sitio para la eliminatoria frente al Liverpool, donde seguramente Simeone sacrifique perfiles ofensivos como Correa o Vitolo para meter más hormigón en el centro del campo.
La dupla Thomas y Marcos Llorente empieza a tener muy buena pinta y podría ayudar a que Koke y Saúl recuperen su mejor versión. No todo son malas noticias para Simeone.