El cambio radical de Isco Alarcón

Zidane quiere demostrar que el malagueño no es irrecuperable

César Ponce Becerril | 1 Dec 2019 | 08.06
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Zidane empieza a recuperar su flor. Todo le sale bien; Benzemá lidera al Madrid, mientras Modric y Kroos toman la pócima de la juventud. Si apuesta por Valverde, éste se reivindica como uno de los centrocampistas con más proyección de Europa. Si elige a Rodrygo, lo convierte en ídolo del Madridismo. Como si fuera un Dios, es capaz de otorgar el perdón a aquellos que pecaron, como el caso de Gareh Bale. Pero lo que nadie podía imaginar es que se empeñara en sacar del ostracismo futbolístico a Isco Alarcón.

El malagueño estaba resignado a ser un jugador de rol secundario. Físicamente lejos de los mínimos, su calidad había dejado de ser determinante e incluso le había alejado del debate mediático. El fútbol empezaba a dejar de lado a Isco, pero Zidane no olvida. No olvida su papel vital en los éxitos recientes, su capacidad de ser decisivo en los metros finales, su imaginación inagotable o su creatividad sin límites. Por eso, en el partido menos esperado, ante el rival menos esperado, el malagueño fue titular. Y no desentonó.

Su partido ante el PSG fue un auténtico rayo de esperanza al que Zidane se quiso agarrar, repitiendo titularidad en Vitoria, donde Isco volvió a ser de los más participativos y estuvo cerca de ver puerta. El malagueño vuelve a estar en dinámica de grupo e incluso la Eurocopa vuelve aser un objetivo al alcance para él. El último milagro de Zidane está siendo recuperarle. ¿Qué será lo próximo? ¿Conseguir que Vinicius marque goles?