La decisión más incomprensible del Atlético

En agosto del año pasado, cuando Diego Costa era el ‘9’ indiscutiblemente titular del Atlético de Madrid, el club realizó un cambio de cromos perjudicial y de difícil justificación: fichó a Nikola Kalinic por 14 millones de euros y vendió a Kevin Gameiro por 16.

El francés había cumplido dignamente con el rol de revulsivo, marcando un gol cada 158 minutos en su última temporada como rojiblanco. El croata, con mayor participación en el AC Milan, había logrado una diana cada 372 minutos.

Kalinic ha mantenido la misma línea en el Atlético: nunca ha sido una alternativa de garantías a Costa y Morata. Ni siquiera la prolongada ausencia del hispano-brasileño le concedió protagonismo. Mientras, desde Valencia, Gameiro ha crecido a la par que el equipo de Marcelino García con un rol destacado en la fase crítica de la temporada.

El balance es simple para el Atlético: el rendimiento de Kalinic ha sido inferior al de Gameiro y el club solo ha ganado dos millones de euros con el cambio. Incluso, el francés ha mejorado la temporada casi inédita de Costa, el intocable de Simeone.