La defensa del Real Betis mete miedo... pero a sus fanáticos

El conjunto verdiblanco ha recibido 23 goles en 11 partidos y es el equipo más goleado de La Liga.

Javier Parra Peña | 30 Nov 2020 | 23.58
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La defensa del Real Betis mete miedo... pero a sus fanáticos
La defensa del Real Betis mete miedo... pero a sus fanáticos

El Real Betis Balompié está pasando por uno de los momentos más complicados de su historia reciente en La Liga. El rendimiento del equipo es paupérrimo y la defensa roza el amateurismo, siendo la peor de España en los últimos cinco años de la primera división española.

Manuel Pellegrini, quien afirmó que NO HARÁN fichajes en el mercado invernal, no ha logrado cambiar la dinámica del equipo que, desde la temporada pasada, no sabe a lo que juega y solo se pasea por los estadios de primera división para ser el hazme reír, teniendo en cuenta que tiene una plantilla repleta de talento y con jugadores de primer nivel mundial.

Las estadísticas son alarmantes

Las estadísticas son claras y contundentes. El Real Betis es el equipo más goleado en las últimas cinco ediciones de La Liga, en un dato que confirmó el periodista Pedro Martin en su cuenta oficial de Twitter:

El Betis es el equipo más goleado en esta Liga (23).

Es el equipo más goleado en las 2 últimas ligas (83).

Es el equipo más goleado en las 3 últimas ligas (135).

Es el equipo más goleado en las 4 últimas ligas (196).

Es el equipo más goleado en las 5 últimas ligas (260).

Por otro lado, el Betis está teniendo una de sus peores temporadas en cuanto a victorias y derrotas. El Betis ha coleccionado siete derrotas en 11 partidos disputados en esta edición de La Liga, igualando los arranques de la temporada 1942-43 y 2006-2007 y a solo una derrota del peor arranque de la historia del club en 1965-66.

El Real Betis Balompié no tiene defensa. Los rendimientos individuales de los centrales (Sidnei, Víctor Ruíz, Marc Bartra y Aïsa Mandi) están dejando mucho que desear y están lejos de ser un equipo verdaderamente competitivo en la primera división. El verdiblanco mete miedo, pero a sus propios fanáticos.