El extraño hermetismo por Bale

La última vez que se le vio a Gareth Bale en un estadio fue en el Cardiff City Stadium, el pasado 13 de octubre en el Gales-Croacia que era decisivo para que los Dragones, capitaneados por el madridista, mantuvieran viva alguna opción de clasificación directa para la Eurocopa. El tanto de Bale ilusionó a los galeses con una utópica clasificación para la Euro 2020. Al igual que su compañero Luka Modric, Bale se marchó resentido al final del encuentro por unas molestias musculares.

Desde entonces todo ha sido un misterio en torno a Bale, que estaba siendo, junto a Benzema, el jugador más decisivo y regular del Real Madrid (dos goles y dos asistencias antes del infortunio). No ha vuelto a pisar Bale el césped de Valdebebas, sólo ha trabajado en el interior de las instalaciones. Zidane le ha dejado fuera de la lista para el viaje a Estambul y obviamente no estuvo en Mallorca. Extraña que, siendo así, no haya habido parte oficial sobre su lesión. La versión extraoficial hablaba de calambres.

El Real Madrid no ha sacado ningún comunicado oficial acerca de una posible lesión, pero a su vez, el jugador no se ha dejado ver con normalidad con el club blanco. Cabe recordar que Bale tuvo un verano muy convulso en la entidad blanca. Con un pie y medio en la liga china, finalmente no se fue porque no querían pagar traspaso por él y Florentino lo vio imprescindible. Ahora, esta misteriosa lesión, vuelve a alejarle del objetivo de ser titular en el club blanco.