El Paris Saint-Germain ha sido uno de los grandes protagonistas del mercado de fichajes, empezando por la renovación de un Kylian Mbappé al que se le ha otorgado un gran poder y que ha cambiado por completo la estructura del club. Una de las medidas que tomaron los parisinos a raíz de dicho acontecimiento fue la incorporación de Luis Campos como nuevo director deportivo del conjunto francés, para luego pasar a destituir a Pochettino y fichar a Galtier en el banquillo.
Una de las premisas de la incorporación de Luis Campos es que el luso se encargase de comandar una operación salida que reportara beneficios al cuadro parisino, que se encuentra en una situación económica algo compleja tras la sanción de la UEFA. Aún así el PSG ha podido realizar fichajes bastante favorables tanto en lo deportivo como en lo económico, no siendo así de beneficioso en el ámbito de las ventas.
Muchas cesiones, poco beneficio
El PSG ha completado su ‘operación salida’ después de la cesión de Mauro Icardi, que pasa a formar parte del Galatasaray hasta final de temporada después de que Galtier confirmara que, si el argentino se quedaba, no tendría minutos. Al igual que el delantero sudamericano, numerosos futbolistas han salido del club en calidad de cedidos. Luis Campos ha cumplido con sacar a un gran número de jugadores que no entraban en los planes del PSG, pero, de momento, como en el caso de Leandro Paredes, por el cual la Juventus tiene una opción de compra, no han llegado beneficios.
Rafinha se marchó al Al-Arabi, Georginio Wijnaldum puso rumbo a la Roma, así como lo hizo Thilo Kehrer al West Ham. Por otro lado, Julian Draxler reforzó la plantilla del Benfica, mientras que Ander Herrera lo ha hecho en el Athletic de Bilbao. Otros futbolistas como Layvin Kurzawa en el Fulham, Idrissa Gueye en el Everton o Eric Junior Dina-Ebimbe en el Eintracht de Frankfurt han completado la lista de jugadores que, sí, han salido, pero como cedidos. Es por eso que el PSG no está del todo contento con la labor en dicha operación salida, habiendo casos en los que, incluso, el equipo parisino costea casi la totalidad de los sueldos, como sucede con Mauro Icardi.