En el verano de 2018, el Getafe anunció el fichaje del centrocampista serbio Nemanja Maksimovic, que llegó al Coliseum Alfonso Pérez a cambio de cinco millones de euros procedente de un Valencia que en su momento apostó por el jugador balcánico de 24 años que militaba por aquel entonces en el Astaná kazajo, donde a base de grandes actuaciones se ganó su salto al cuadro de Mestalla.
Maksimovic llegaba como una de las grandes promesas del fútbol serbio, pero sin embargo nunca llegó a tener las oportunidades necesarias como para demostrar toda su calidad en el Valencia, algo que sí pudo realizar en un Getafe donde a día de hoy es uno de los mejores jugadores junto al uruguayo Mauro Arambarri en el centro del campo que dispone Pepe Bordalas sobre el terreno de juego en cada partido, teniendo un papel fundamental en la distribución de juego del conjunto madrileño, que recordemos que esta temporada disputa en la Europa League por segunda vez en su historia.
De cara a la próxima temporada, el objetivo del Getafe es clasificarse para disputar la fase de grupos de la Champions League o al menos repetir participación en la Europa League, siendo en ambos escenarios la presencia de Maksimovic una necesidad obligada para el buen funcionamiento del equipo azulón, que ha acertado de lleno con la llegada del jugador balcánico, que en estos dos años ha disputado un total de 72 partidos con la camiseta del equipo madrileño, dejando en evidencia a un Valencia que nunca supo gestionar a un jugador que por nivel podría haber sido el sustituto natural en plantilla de Dani Parejo en el centro del campo del conjunto de Mestalla.