El culebrón del verano ha sido, sin duda alguna, el "caso Neymar". Finalmente, después de los intentos de Real Madrid y Barcelona, el brasileño se ha quedado en el Paris Saint Germain, pese a que todo el mundo sabía que su deseo era regresar al FC Barcelona. El menosprecio al club parisino por parte del jugador y su agente, su padre, ha provocado que la situación sea insostenible en estos momentos, llegando incluso a sufrir amenazar por parte de la facción más ultra de los aficionados del PSG.
Ya en la primera jornada de Liga, el 12 de agosto, se pudo ver una pancarta en las gradas de la afición parisina que rezaba "Ser golpeado por una p*** no sólo sucede en la remontada, ¿lo recuerdas?", en alusión al supuesto caso de violación en el que Neymar estaba implicada y comparándolo con la remontada del FC Barcelona al PSG en Champions League. A esto se sumaron diversos cánticos en contra del jugador y su entorno, que dejaban claro que la reconciliación no va a ser fácil.
En un comunicado emitido por los ultras del PSG, estos han afirmado que "el camino de la redención va a ser largo", ya que "el jugador ha faltado el respeto repetidamente a nuestro club, incluso lo ha humillado algunas veces". Esta sección radical anima a los aficionados del club "que se sintieron molestos con Neymar a manifestarle que ya no tiene derecho a cometer errores". A las 17:30, el brasileño se verá las caras de nuevo con su afición, en un partido que promete ser de todo menos tranquilo.