Qué sería del mercado de fichajes sin la inexpugnable presencia del Inter de Milán. Sin lugar a dudas, el equipo que más está animando la futura ventana invernal de fichajes que se aproxima de cara a 2020. Antonio Conte lo tiene claro: su equipo necesita refuerzos en todas las líneas del terreno de juego. Entre el mercado invernal el estival que tendrán lugar en el venidero año, el conjunto lombardo tiene la tarea de reforzar efusivamente la defensa, el medio del campo, la parcela de ataque y, también la portería. Samir Handanovic ya cuenta con una edad y en Milán comienzan a pensar en su necesario recambio. Donnarumma, el meta del eterno rival, encabeza una lista de muchos mimbres donde aparecen otros grandes guardametas.
Samir Handanovic es una garantía bajo palos, eso es una obviedad. En los 7 años que ha defendido la portería ‘nerazzurri’, el esloveno ha supuesto un seguro bálsamo en defensa de los intereses de su club, pero lo cierto es que la necesidad de buscarle un relevo se antoja más que importante en relación al porvenir futuro del Inter de Milán. A sus 35 años, su rendimiento y estado físico va en detrimento y, sin prisa pero sin pausa, en las oficinas interistas ya buscan un recambio de garantías.
El principal candidato a ocupar la portería lombarda es Gianluigi Donnarumma, actualmente referente del vecino Milan y por el que estaría dispuesto a desembolsar nada menos que 50 M€, pasando a cobrar un estratosférico salario. No obstante, otras opciones más asequibles serían la de Juan Agustín Musso, actual portero del Udinese tasado en 20 millones de euros, además de Ionut Andrei Radu (22 años, actualmente en el Genoa) como Gabriel Brazao, talento brasileño de 19 años que no está contando con minutos en el Albacete. Estos dos últimos ya son propiedad del Inter y podrían volver con galones a su club de origen, aunque se trata de futbolistas menos experimentados. Veremos qué opción acaba sobreponiéndose.