Después de nutrir la Superliga china de futbolistas y entrenadores de reconocido prestigio mundial, la nueva potencia del fútbol planea ahora dar un salto de nivel a su selección nacional con la incorporación de Joachim Löw, entrenador de Alemania, campeona del Mundial del Brasil de 2014.
Según ha podido saber el diario 'AS', el seleccionador germano tiene sobre la mesa una oferta de la Federación de Fútbol Chino por la que recibiría 50 millones de euros limpios en dos años a cargo del combinado nacional asiático. Löw habría reconocido que por sus cifras, esta oferta es irrechazable, y así se lo habría dicho a dos exfutbolistas turcos, Mustafa Kurt y Ali Polat, que guardan gran amistad con el alemán.
A poco más de un año para el desafío de mantener la corona mundial, Alemania podría verse sorprendida por la marcha de una de las claves de su triunfo. China quiere aspirar de una vez por todas a convertirse en un referente global en el fútbol y continúa empleando su enorme capacidad económica como principal arma para convencer a prestigiosas figuras.