Argentina apuesta a un proyecto a largo plazo y el estandarte será Sergio Batista. El Checho ya fue presentado oficialmente y estará en la selección albiceleste hasta concluir el Mundial de Brasil 2014, cita en la que prometió consagrarse campeón. Maradona olvidado y dolido.
El banquillo de Argentina ya no está desolado. La AFA le puso nombre y apellido. Y es el que se suponía: Sergio Batista. "Es para mí una satisfacción compartir con ustedes la nominación del nuevo cargo que tiene Checho Batista con la Asociación del Fútbol Argentino. A partir de estos momentos, hasta el 2014, será el entrenador de la Selección. Lo único que me queda es desearle lo mejor, lo que se merece por su trayectoria, por su hombría de bien y porque por donde ha pasado, ha dejado un viento de felicidad", anunció Grondona, presidente del máximo órgano del balompié argentino en la rueda de prensa que sirvió para presentar en sociedad al nuevo entrenador.
El homenajeado entonces, brindó ante el mundo sus sensaciones por asumir este nuevo reto: "Estoy muy contento. Ser técnico de la Selección es una responsabilidad muy grande. Quiero agradecerle a Julio, a la Comisión, al Comité...Esto es muy lindo y estoy con muchas ganas de seguir trabajando. Estoy cumpliendo un sueño, uno de mis grandes objetivos", contó Batista en el predio de Ezeiza. "Uno se tiene fe y se propone cosas día a día. Cuando se empieza, se propone seguir de a poco, ir pasando pruebas. Tengo la posibilidad de haber llegado en corto tiempo, tras haber pasado por el fútbol argentino de la mejor manera. Quiero que en el 2014 ganemos lo que tantos deseamos: el último partido del Mundial 2014", agregando marcando un duro y exigente objetivo.
Mientras Batista asumía el mando del seleccionado albiceleste, en otra escena, aparecía Diego Maradona, dolido, abatido, indignado y casi olvidado. Y ello se evidencia en sus palabras: “Si se disfraza de Piñón Fijo por ahí haga feliz a Messi”, dijo El Diez en alusión a Batista. Es que justamente al nuevo entrenador lo que más se le reconoce es su brillante relación con la plantilla. Algo que el astro no pudo emular. De todos modos, Argentina pone a rodar un proyecto que puede traer grandes éxitos, pero la paz todavía no reina.
"La final del Mundial 2014"