El Barcelona se enfrenta a una difícil situación económica que limita su capacidad para realizar movimientos significativos en el mercado de fichajes. Con la necesidad de aumentar sus ingresos o llevar a cabo ventas millonarias, el club catalán se encuentra en una posición delicada en términos financieros.
La dirección deportiva del Barcelona, encabezada por Deco, está considerando la posibilidad de mantener una política de austeridad en la planificación de la próxima temporada. Esto implica buscar alternativas para generar ingresos adicionales, ya sea a través de ventas de jugadores menos utilizados o mediante otras estrategias financieras.
Austeridad en la planificación
A pesar de la intención de vender a algunos jugadores con menos protagonismo en el equipo, el Barcelona se enfrenta a dificultades para concretar estas ventas. Según las reuniones mantenidas por Deco con diversos entornos, no hay futbolistas dispuestos a abandonar el club en el próximo mercado de fichajes. Esta situación podría dejar al Barcelona con pocas opciones para reforzar su plantilla, limitándose a realizar solo dos fichajes durante el verano.