
Reinier fue uno de los futbolistas a los que el Real Madrid decidió dar salida el pasado verano, poniendo rumbo el jugador brasileño a un Girona donde no ha tenido ni mucho menos el protagonismo esperado, teniendo por tanto que regresar al Santiago Bernabéu el próximo 1 de julio, teniendo que buscar nuevamente una salida que cada se antoja más complicada para el conjunto blanco, toda vez que la cantidad de ofertas por el futbolista sudamericano comienza a escasear de forma alarmante.
El Real Madrid es consciente de que el pobre rendimiento de Reinier desde que firmara por el conjunto blanco ha sido más que deficiente, algo que juega en contra de encontrarle un destino top en el que el futbolista sudamericano intente mostrar de una vez por todas el nivel que llevó al conjunto blanco a pagar en su momento 40 millones de euros por el delantero brasileño, que está viviendo una auténtica pesadilla desde que llegara a Europa, viviendo constantes cesiones en las que apenas juega.
Experiencia nefasta en Alemania
Reinier viviría con esta su tercera cesión desde que fichara por el Madrid, pasando sin pena ni gloria por Borussia Dortmund y Girona, de ahí la necesidad urgente de buscar cuanto antes un nuevo equipo, preferiblemente en España, en el que tratar de demostrar todo su potencial después de haber disputado a lo largo de esta temporada con el conjunto catalán un total de 342 minutos repartidos en nueve partidos oficiales en los que tan sólo ha sido capaz de marcar un gol, siendo claramente un bagaje demasiado pobre para un futbolista que apuntaba algo en sus inicios y que sin embargo va camino de ser uno de los peores fichajes de la historia reciente del Real Madrid.