El Fútbol Club Barcelona es uno de los gigantes europeos que atraviesan un peor y más preocupante momento. La situación institucional del club catalán es ciertamente insostenible y no se mantiene se mire por donde se mire. Una crisis sin precedentes en la etapa más reciente del club, que lo ha perdido todo en lo deportivo y que se encuentra al borde del abismo en lo económico e institucional. Difícil de revertir tanto trabajo mal hecho que ha llevado al equipo a la situación de deriva en la que se encuentra actualmente, y que intentamos recoger en las siguientes líneas.
Uno de los aspectos más preocupantes del club, como no podría ser de otra manera, es la situación de sus jugadores. Las estrellas del equipo se encuentran apagadas, cada vez es más difícil encontrar referentes sobre el terreno de juego y destacar a figuras que den más del 20% sobre el verde:
- Leo Messi totalmente perdido, el peor Messi que se recuerda.
- Antoine Griezmann no da una, su olfato goleador totalmente seco y su influencia en el juego nula.
- Sergio Busquets cada vez aporta menos y su nivel físico es más deplorable.
- Frenkie de Jong no termina de dar el esperado paso hacia adelante que necesita el equipo en la medular.
- Ansu Fati, Gerard Piqué y Sergi Roberto, titulares todos ellos, lesionados de larga duración. Ni están ni se les espera.
La situación institucional
A todos esos problemas latentes y palpables que el Fútbol Club Barcelona muestra sobre el terreno de juego hay que añadir la penosa situación tanto institucional como económica que presenta el club. Sin dinero para fichajes, el equipo lleva echando en falta un nueve desde que Luis Suárez salió del club. Pero la realidad es la más dura y triste posible: no hay dinero y no llegarán las piezas que tanto necesita Koeman para que el equipo pueda mostrar algún atisbo de mejoría.
Ni siquiera existe una cabeza visible en el club que se encuentre al mando de todo lo que pasa. La salida de Josep María Bartomeu de la presidencia culé es una buena noticia, pero ahora qué pasa. No hay quien le sustituya y el marrón es gigante para quien acepte el reto. Si no hay nadie al timón como va a llegar el barco a su destino... es imposible. Muy mala pinta en el futuro a corto y medio plazo de este club que dominó Europa pero que ahora está muy lejos de volver a ser lo que fue.