El Sevilla tomó la decisión este verano de solucionar los problemas que tantos quebraderos de cabeza le habían dado al equipo hispalense en los útimos años. Hablamos de la portería, donde ni Sergio Rico ni David Soria han demostrado ser un guardameta de garantías.
Ante esta situación, el club decidió apostar por el portero checo del Basilea, Tomas Vaclik, prácticamente desconocido para muchos, pero que se ha destapado como uno de los jugadores más destacados del Sevilla en este inicio de la Liga, llegando incluso a batir el récord del club andaluz de paradas en un partido.
Con Vaclik, el Sevilla tiene la confianza y seguridad defensiva que siempre ha buscado Pablo Machín para su equipo, y a buen seguro de que gran parte de los posibles éxitos que pueda cosechar el club hispalense esta temporada pasarán por las manos de uno de sus mejores fichajes este verano.