¿Quién es el mediocampista más importante en el Real Madrid?

Una de las principales razones del buen momento futbolístico del Real Madrid viene de la mano con el buen funcionamiento que tiene su zona de volantes. Desde que Zinedine Zidane comenzó a utilizar a Carlos Henrique Casemiro, Federico Valverde y Toni Kroos en el mismo once, el conjunto merengue mostró su mejor versión futbolística en los últimos año debido a que las tres piezas tienen perfiles complementarios y que, dentro del estilo de juego merengue, son fundamentales debido al rol que les da el entrenador francés. Por esa razón, intentaremos determinar cuál de los tres es más importante y quien de los tres significaría una baja sensible en el funcionamiento del actual líder de La Liga. Primero analizaremos brevemente sus roles:

Carlos Henrique Casemiro: Mediocentro defensivo dentro del 4-3-3 con la función de fungir de corrector tanto en campo rival como en el propio. Es quien realiza las coberturas y el que más se inmiscuye en las fases sin pelota.

Toni Kroos: Interior izquierdo dentro del 4-3-3, con la responsabilidad de organizar su equipo con la pelota pese a tener libertades para pisar zonas adelantadas. Tanto en el inicio de juego como en campo rival, el alemán es fundamental para que el conjunto merengue pueda mover bien la pelota.

Federico Valverde: Interior derecho dentro del 4-3-3, con un rol determinante en ambas fases. Lidera la presión alta y le entrega energía al equipo a la hora de buscar recuperar la esférica. Con la pelota, realiza conducciones, rupturas y apoyos que le dan un plus a la hora de atacar al conjunto merengue.

Después de entender sus roles de manera puntual, es necesario afirmar que, los tres son volantes necesarios – y que están rindiendo a un nivel altísimo- porque el Zidane no cuenta con jugadores capacitados para cumplir los mismos goles pero, debido a lo que aporta y a lo que generó desde su evolución, Federico Valverde es el mediocampista más importante debido a que su energía y rasgos individuales son muy valiosos para Zidane, hasta el punto que el sistema e idea cambian radicalmente tanto a la hora de tener la pelota como sin ella.