Probablemente, si los propios entrenadores se hubieran categorizado en un top-10 de los mejores 'místers' del mundo actualmente, muy pocos se habrían colocado en la posición que han sido ubicados por el conocido portal World Rankings. Y no por un asunto de humildad, si no porque sorprenden en exceso algunos de los mejores posicionados y que a día de hoy son cuestionados en sus clubes obteniendo unos resultados mejorables. Que Valverde esté por delante de Klopp o Marcelo Gallardo, podría ser considerado un sacrilegio futbolístico que no se sostiene sobre ningún argumento.
Podemos coincidir entre diversas opiniones en torno a la figura de Ernesto Valverde. Por ejemplo, en que obtiene mejores resultados en relación al juego que propone en estos momentos el Fútbol Club Barcelona. Pero nadie en su sano juicio puede pensar que el ‘Txingurri’ es el actual mejor entrenador del planeta. Los éxitos recientemente cosechados por Klopp, capitaneando al vigente campeón de Europa, o Marcelo Gallardo, pulverizando todos los registros en Sudamérica hablan por sí solos. Ambos ocupan la segunda y tercera posición de la tabla, no respectivamente, y se sitúan por delante de un Pep Guardiola que por éxitos deportivos debería escalar en la tabla. Lo cierto es que, Valverde, desde un punto de vista objetivo, tendría serios problemas para adentrarse en el top-10, pero nunca para liderarlo.
Del mismo modo, la presencia del entrenador ‘culé’ no es la única que ha levantado críticas en torno al portal. La presencia de Alfaro, DT de Boca Juniors, ha sido igualmente criticada, tras sus mejorables resultados en tierras argentinas. O Unai Emery, noveno en la tabla justo en un mal momento del Arsenal, fuera de los puestos que dan acceso a la Champions League y sufriendo contra equipos como el Sheffield United o el Vitoria de Guimaraes.
De realizar un ranking de entrenadores actuales, deberían valorarse más allá de los resultados, otros parámetros como la capacidad de implantación de un estilo, el contexto general de la trayectoria de cada técnico, su progresión, apoyo de la grada… Y varios de estos registros no han sido considerados, puesto que de haberlo hecho el resultado habría sido bien distinto. Que Zidane y Valverde entrenen a dos de los mejores equipos del mundo no les convierte automáticamente en los mejores entrenadores. Ni mucho menos.