Pocos jugadores se salvan del empate del FC Barcelona contra el Granada en el Camp Nou y el único que ha brillado con luz propia es Ronald Araújo. El uruguayo, más allá de anotar el gol del empate en los últimos minutos, firmó un partido impresionante para mantener a su equipo vivo en el encuentro y poder darle una breve alegría al público, que sigue inconforme con el rendimiento del equipo.
Araújo es un central que tiene condiciones para dominar Europa en la próxima década. Tiene una zancada impresionante, piernas largas para correr y defender de manera dominante a campo abierto, buen toque de pelota para salir desde el fondo y un poderío físico impresionante para dominar en ambas áreas. Es un perfil que, salvando a las distancias, se parece mucho a Virgil Van Djik.
Su partido contra el Granada fue impresionante porque, más allá de los conceptos defensivos que dejó en cada una de sus actuaciones, demostró que tiene amor propio para liderar a su equipo en un momento muy complicado. El uruguayo fue el líder que necesitó el Barcelona para buscar un empate que parecía complicado. “URUGUAYO URUGUAYO”, así terminó gritando la grada después del partido ante el conjunto nazarí.
Sus números ante Granada
-90 minutos disputados
-1 gol anotado
-2 despejes
-1 intercepción
-10 duelos aéreos ganados
-5 pérdidas de pelota
-81 toques de pelota
-64 de 68 pases precisos por partido
-94% de efectividad en el pase
-3 tiros a puerta
Un partido impresionante y que demuestra que, más allá del rendimiento colectivo, es un jugador que no puede faltar más en los onces titulares del Barcelona y que tiene que liderar esa transición que necesita el club para volver a ser un grande de Europa. El único Ronald que está haciendo bien su trabajo y que ilusiona al Camp Nou es el uruguayo.