En los últimos días, se hizo viral la vuelta de Robinho a los terrenos de juego. El habilidoso extremo iba a jugar esta próxima temporada en el Santos. Tras su periplo por el fútbol turco donde defendió los colores del Sivasspor y del Istanbul Basaksehir, el delantero brasileño regresaría a su país y para comenzar su cuarta etapa como jugador del Santos. En 2003, en 2009 y en 2014 ya llegó al club que le dio la primera oportunidad en el fútbol profesional, y en ese mismo contexto llegará el ocaso de su carrera. Sin embargo, en las últimas horas el propio jugador ha subido a sus redes sociales un texto, explicando que todo ha dado un giro radical.
"Santos y Robinho informan de que, de común acuerdo, resolvieron suspender la validad del contrato firmado el día 10 de octubre para que el jugador pueda concentrarse exclusivamente en su defensa en el proceso que transcurre en Italia", manifestó el club brasileño en sus redes sociales. Cabe recordar que Robinho fue condenado en 2017 a nueve años de prisión por un tribunal de Milán por su supuesta participación en una violación colectiva contra una joven de origen albanés de 23 años.
La crisis económica del Santos no ha ayudado a la continuidad del jugador
El suceso ocurrió en 2013 en una discoteca de la ciudad italiana. El motivo por el que el Santos ha rescindido contrato al extremo carioca es que su fichaje generó una fuerte repulsa entre algunos directivos y patrocinadores del conjunto paulista. Un ejemplo de ello es la compañía Orthopride, ya que anunció en una nota que dejaba de ser patrocinador de la entidad por "respeto a los mujeres" que consumen sus productos. A esa salida le siguió la amenaza de otros patrocinadores de abandonar el club. De esta forma, el regreso de Robinho a los terrenos de juego está más lejos que nunca de producirse.