El submarino amarillo vuelve a estar de moda

La temporada pasada, el Villarreal sufrió hasta el final para salvarse. Tras ese susto, este curso la dinámica parece bien distinta y se aprecia en varios jugadores que están pudiendo sacar su mejor nivel en el submarino, encontrando el premio de la selección.

Los casos de Cazorla y Albiol no son tan llamativos, porque cuentan con varias internacionalidades a sus espaldas, pero es de alabar que mantengan este nivel a estas alturas de su carrera deportiva. En el caso de Santi, estaba pidiendo a gritos entrar en la convocatoria y casi en el once titular, tras un mes en el que ha sido seguramente el mejor jugador de toda la liga, encadenando tres jornadas seguidas viendo puerta. El caso de Albiol es distinto, ya que su llamada tiene mucho que ver con la ausencia de competencia en el puesto de centrales, donde Hermoso pierde fuelle en el Atlético y Unai Núñez no es titular en el Athletic.

La sorpresa más agradable es la de Gerard Moreno. Alguno le daba por perdido tras una temporada aciaga, pero ha vuelto a recordar al goleador que se destapó en el Espanyol y es el actual pichichi de la competición, ganándose a pulso el debut con la Roja. Por último, Pau Torres se ha convertido en una de las revelaciones de la liga, mejorando las carencias defensivas del Villarreal y presentando su candidatura seria a estar en la próxima Eurocopa si mantiene este nivel.

Pero españoles al margen, Calleja ha dado con la tecla, mezclando creatividad y equilibrio. Iborra y Anguissa son los pilares que hacían falta en la medular para dar rienda suelta a una ofensiva temible con Ekambi, Samu Chukwueze, Ontiveros o Bacca, alternativas inagotables y todas ellas rindiendo cuando tienen oportunidad. El Villarreal tiene buena pinta este año.