El Real Betis tenía una hoja de ruta muy clara diseñada para reforzarse en el mercado invernal. Tras hacerse con la cesión de Carles Aleñá, el gran objetivo era el finalmente fichado Guido Rodríguez, a quien incluso miembros de la secretaría técnica del Real Betis fueron a visitar antes de abrir el mercado de enero, pero en las oficinas del Benito Villamarín se manejaban otros nombres para el puesto de mediocentro defensivo.
El primero que sonó en el mes de enero fue Joao Palhinha, pivote cedido en el Braga por el Sporting; aunque también se barajaron otros como el argentino Santiago Ascacíbar, comprado a golpe de talonario al Stuttgart por el Hertha de Berín, el nuevo rico de la Bundesliga; o, según ha manifestado en las últimas horas Estadio Deportivo, Tomás Rincón.
El mediocentro defensivo juega actualmente en el Torino, tras llegar desde la Juventus, y a sus 32 años es, además, el capitán de Venezuela. Se trata de un jugador experimentado al que se veía como interesante en el caso de haber llegado a préstamo, hasta final de temporada. Sin embargo, el propio futbolista desechó rápidamente esta opción, ya que llegó a ser preguntado por la posibilidad de cambiar de aires, en este caso para recalar en Heliópolis, y dijo a sus agentes que no deseaba moverse de Turín, donde se siente importante y querido.
Finalmente, los verdiblancos acabaron convenciendo al América para que soltarse a un Guido Rodríguez, que sigue intentando aclimatarse a la velocidad del fútbol español y poder ser un fijo en el conjunto heliopolitano.