
Quique Setién llegó al FC Barcelona para reemplazar en puesto de entrenador del primer equipo azulgrana a un Ernesto Valverde que se vio sentenciado tras la eliminación en las semifinales de la Supercopa de Europa ante el Atlético de Madrid, llegando el técnico cántabro con el visto bueno tanto de la directiva como de los aficionados, que entendían que con el exjugador español podrían recuperar el estilo de juego que tanto ha caracterizado al equipo catalán en los últimos años y que tan buenos resultados les ha proporcionado.
Sin embargo, la estancia de Setién en el Camp Nou no está siendo nada sencilla, toda vez que el Barcelona está inmerso en una crisis deportiva en la que el presidente Josep María Bartomeu está en el punto de mira de todos, mientras aumentan los rumores acerca de la posible salida de Leo Messi, y el juego del equipo, a pesar de que el equipo va líder en Liga y tiene ventaja para la vuelta de octavos de Champions ante el Nápoles, no está siendo todo lo bueno que se esperaba con un Setién que tiene gran parte de culpa de esto, y que además no cuenta con demasiados apoyos en el vestuario, lo que provoca que no tenga garantizada su continuidad en el conjunto azulgrana más allá del 30 de junio.
En caso de que Setién fuese destituido de su cargo, y el Barcelona tomase la decisión de buscar un nuevo técnico para dar un salto de calidad la próxima temporada, existen tres alternativas claras como las de Xavi Hernández, que tras rechazar ser el sustituto de Valverde podría confeccionar desde cero una plantilla a su gusto durante el verano, Pep Guardiola, que pese a garantizar que seguirá en el City a pesar de la exclusión de la próxima Champions podría dejar el Etihad para regresar a casa, y por último un Erik Ten Hag que tras no tener los mismos resultados que el curso pasado con el Ajax, sigue siendo bien visto en la zona noble del Camp Nou.