El traspaso de Borja Mayoral al Villarreal, que parecía casi cerrado, ha dado un giro inesperado. A pesar de que ambos clubes habían acordado una cifra cercana a los 18,5 millones de euros más dos millones en variables, el conjunto castellonense ha decidido no continuar con la operación tras recibir los resultados del examen médico realizado al jugador el pasado 2 de agosto. Este diagnóstico parece haber generado incertidumbre en el Villarreal, que ha optado por frenar las negociaciones con el Getafe.
Las pruebas médicas no han salido como el club esperaba
El delantero, que se lesionó en marzo durante un partido contra Las Palmas, sufrió una rotura de menisco en su rodilla izquierda. Aunque el tiempo de recuperación estimado era de dos a tres meses, han pasado cinco meses sin que Mayoral haya vuelto a disputar un minuto en competiciones oficiales, aunque ha participado en entrenamientos y ha llegado a calentar en algunos partidos de pretemporada. Tal y como informa el diario Marca, este hecho ha generado inquietud en el Villarreal, que no planea realizar un segundo examen médico antes de la fecha límite del mercado.
Esta situación deja a Mayoral en una posición incierta, aunque la posibilidad de que recale en la Real Sociedad sigue vigente, mientras que la opción de continuar en el Getafe también cobra fuerza. Con el cierre del mercado de fichajes a finales de agosto, las próximas semanas serán cruciales para determinar el futuro del máximo goleador español de la pasada temporada.